– III
Ves
es esta la espina más amable
es esta la penumbra que me canto
la convulsión más lenta
la garra opiácea
dulce
del espanto
Ves?
mis huesos se tropiezan en los parques
cuando hay piedras de delirio
gobernando cada paso
y sueño a pie soles imposibles
y llevo
el corazón descalzo