me he desnudado los párpados hambrientos para sentir el térmico ritmo de mi paso, para decantarme lento, para inventar historias con burbujas que revientan en los labios
y es voluptuosa la música que emerge del latido que ondea sus pétalos al aire, sobre el velo inmóvil de tu cuerpo secuestrado
es mi fantasma el crepitar nocturno de lo que arde
el transparente vaivén de lo soñado.