Skip to content

tengo tos. me duele la garganta, me duele el pecho.

me acuesto semi sentada para no ahogarme.

cierro los ojos.

está nublado. bajamos del coche y abrimos la cajuela. empezamos a sacar las maletas. una de las mías, ésa en la que llevo los papeles importantes y los objetos más valiosos, se rompe. pongo mi maleta roja en la calle, sobre la banqueta. saco todo de la maleta rota y lo meto a la roja. le digo que eche ojo porque estamos en una zona peligrosa; que es algo valioso, que lo cuide, que vigile que no se pierda mientras me pongo a sacar lo que queda de nuestras pertenencias en los asientos de atrás. no ayuda, no cuida. se va a platicar del otro lado de la calle.

llueve. volteo a mirar cómo nuestras cosas están ahí solas, mojándose.

lo miro a él. no digo nada. vuelvo a mirar las maletas.

mi maletita roja no está.

empiezo a buscar por todas partes. camino por las calles, busco en los callejones, me asomo a los demás coches, busco en los basureros.

no está.

no cuidó lo que para mí era importante.

mi maletita roja ha desaparecido en mi sueño.

despierto.

no cuida lo que para mí es importante.

mi maletita roja desaparece

también

en la vida real.

Back To Top