Visitarla
Enhebrarle un párpado a la aguja de mis horas
Abrirle el otro con las uñas
Para encajarle mi sombra a su quejido
Vaciar su cuenca
Talar sus ojos del camino
Despertarle la ceguera con los pasos
Morderle la inconsciencia
Sacarle el caramelo que dejaste como costra entre su olvido.