Hipogeo
La piel de la ciudad mece el desvelo
y
yo
gestante
lunar,
le tejo
mi corazón bífido es una incubadora
creciendo sueños
salvando horas
cómo me duele esta ciudad
La piel de la ciudad mece el desvelo
y
yo
gestante
lunar,
le tejo
mi corazón bífido es una incubadora
creciendo sueños
salvando horas
cómo me duele esta ciudad
Devenir.
Serpentear lúdicamente, ararte ambos lados de la carne. Sentir que me aprisionan tus vaivenes. Columpiarme. Ser rehén gustoso de tu vientre,
Aquí voy, de vuelta al cráter de olvido que prefiero, al silencio de incendio amurallado, al luto de los dedos, al moho nauseabundo -pero amado-
Clávate en este pan de sal que tengo en las entrañas.
Es tiempo de acariciarnos las almas con las lenguas
de empaparnos de cielo
de bautizarme
Llevo su sombra a cuestas bordada en mi bitácora de viaje llevo sus pasos anclados a mi cuello como un escapulario de ansiosos crucigramas
te digo que no para el estallido de mi pecho
hombre espejo alado andén mapa celeste
mi universo se expande inevitable hacia tu orilla
hacia tu sombra
Escarbo y sólo tengo de su polen bocanadas, remolinos sinestésicos pegados a la espalda, ensalmos por correo, serpentinas de horas que lo buscan en mi arritmia
Y
si te quedas allá
del lado tibio de la grieta trasnochada
y te armas
tu propia burbuja de veneno
con la tinta
y los dardos en las sábanas
Con el amor antibalas
y el freno
Arrópame
mis huesos están a la intemperie
y el pulso
volátil
vulnerable
crepita indecente
adentro de la sangre
cada minuto es apenas un segundo menos
… y toda la geografía de su cuerpo le temblaba y le sollozaba el deshielo de cada estalactita colgada de su espalda.
La exploró entera, con océanos de
Le canto, le llamo desde todas mis mareas, desde todas mis asfixias.
Desde la voz descobijada, el hombro yermo, el muelle de mi espalda, el cuello de imán
Con esta voz
casi líquida
te llamo
te digo
ven
vuélvete cierto
ándame el paso
ándame el soplo secular
del pecho izquierdo
anda mi pálido desierto
mis noches
Sucedió en mi cama. Entre el ojo aeromántico y la babel tejida de letras y de sábanas. En medio del latido de opio, debajo del desastre de mis ánimos larvados. Todo lo supo entonces el alma en su epilepsia, en…
Carretera vertical
suelo agrietado
de norte a sur
de arriba a siempre
ruta libre
intransitada
camino añejo
de sangre antigua
silenciada
Sigues siendo vino dulce
Hoy quiero silenciar mi desnudez, amordazarla; que la carne deje de repetirme nombres. Quiero extender hacia la noche mis alas empolvadas, aletear
(todo suyo, señor kaneu…)
Aquí lo sueño
insomne
desarmada
incierta
trémula
lo repaso
letra a letra
acariciando
su piel de café
y abecedario
Esta soy yo
la que mira desde acá y no adivina
la de historias que no bajan a las manos
la que intenta resolverse
rascando sus heridas
lamiéndose