Si mis pasos se enredan con tu boca
y se rompe la burbuja que nos salva
a ti de mí
y a mí del sol enterrado en tu sombra
Si insisto en invocar a los fantasmas
y te dedico mi aullido de ceniza
y acicalo
la curva cremallera de tu espalda
No nos defiendas
corazón
de nuestras balas
de los imanes que despiertan en los ojos
de las lenguas que se escriben profecías
No nos salves
corazón
ensalívanos la herida.
(a)