vestida para soñar
Hoy quiero silenciar mi desnudez, amordazarla; que la carne deje de repetirme nombres. Quiero extender hacia la noche mis alas empolvadas, aletear curvando el horizonte, levando anclas, para después dormir dormirme con el hilito rojo adornando mis muñecas blancas.
Salgo de viaje. Voy a ponerme el abrigo de tierra y hojarasca.