Skip to content

XI

Puedes gritar, hacer que estallen rojos tus cristales bajo la noche abrumadora, manchar de ruido la blandura inútil de la alfombra, mientras entierro obscuridad entre tus piernas, mientras inyecto en tus bondades el dolor que escurre de mi sombra.

Sí.

Voy a dejarte gritar. Abre la boca.

Back To Top