:: :: :: :: :: :: ::

6:35 am. no dormí. estuve atenta para apagar la alarma un minuto antes de que sonara. no quiero convertirme en asesina de relojes despertadores. me voy, se me hace tarde.

necesito un ritalín.

:: :: :: :: :: :: ::

7:42 am. volví pronto, gracias a la pata de plomo del señor chofer del microbús y su acelerador obediente.

adoro al vecino de nombre desconocido y acento caribeño que casi todas las mañanas a estas horas me dice “buenos días princesita cómo estás”, “hola princesa, que tengas bonito día”… por poco me hace olvidar que antes de subir al micro me salió al paso un hipopótamo negro y peludo, dientón, orejón y con una cola larguísima. de no ser por el tamaño hubiera jurado que se trataba de una rata.

necesito un valium.

:: :: :: :: :: :: ::

7:53 am. o un exorcismo.

:: :: :: :: :: :: ::

8:10 am. o un masajito.