profecía para un invierno
la luna
Vértigo
hoy es anaranjada
y me mira dibujarte
entre mis pliegues
en la arena que te siembra
he caído
he untado con tu pólvora
mis llagas
tu bayoneta se agita
suavemente
y te quiero
Vértigo
de frente
a un segundo
a color
a quemarropa
me regalo
abierta
a la próxima herida
al azúcar puntiagudo
de tus ojos
al arriesgado juego
de ser clara
transparente
aquí estoy
desarmada
explícita
desnuda
húndete bien
no voy a defenderme.